EVANGELIO DÍA 21 DE OCTUBRE





Dijo Jesús a sus discípulos: “Comprended que si supiera el dueño de la casa a que hora viene el ladrón, no le dejaría abrir un boquete. Lo mismo vosotros. Estad preparados, porque a la hora que menos penséis vendrá el Hijo del Hombre”. Pedro le preguntó: “Señor, ¿has dicho esa parábola por nosotros o por todos?”. El Señor le respondió: “¿Quién es el administrador fiel y solícito a quien el amo ha puesto al frente de su servidumbre para que les reparta la ración a sus horas?. Dichoso el criado a quien su amo al llegar, lo encuentre portándose así. Pero si el empleado piensa: Mi amo tarda en llegar, y empieza a pegarle a los mozos y a las muchachas, a comer y beber hasta emborracharse, llegará el amo de ese criado en el día y la hora que menos lo espera y lo despedirá, condenándole a la pena de los que no son fieles. El criado que sabe lo que su amo quiere y no está dispuesto a ponerlo por obra, recibirá muchos azotes; el que no lo sabe, pero hace algo digno de castigo, recibirá pocos. Al que mucho se le dio, mucho se le exigirá, y al que mucho se le confió, más se le exigirá”.
(Lucas 12, 39-48)

MEDITACIÓN

Señor, yo sé lo que Tu quieres de mi y estoy dispuesto a hacerlo. Mucho me has dado y mucho puedes exigirme; mucho me has confiado y de todo he de darte cuenta. ¡Ten misericordia de mi!, aunque yo no siempre la tenga con quien necesita algo de mi y que por debilidad o egoísmo se lo negué.


© Todos los derechos reservados. Orden del Temple, 2.009