EVANGELIO DÍA 22 DE FEBRERO




Dijo Jesús a sus discípulos: “Cuando venga el Hijo del Hombre rodeado de esplendor y de todos los ángeles, se sentará en Su Trono glorioso. Todas las naciones se reunirán delante de Él y Él separará a unos de otros como el pastor separa las ovejas de las cabras. Pondrá las ovejas a Su derecha y las cabras a Su izquierda, y dirá el Rey a los de Su derecha: “Venid vosotros, los que Mi Padre ha bendecido. Recibid todo el Reino que se os ha preparado desde la creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer; tuve sed y me disteis de beber; fui forastero y me recibisteis; anduve sin ropa y me vestisteis; estuve en la cárcel y vinisteis a verme”. Entonces los justos preguntarán: “Señor, ¿cuándo te vimos hambriento y te dimos de comer o sediento y te dimos de beber?, o ¿cuándo te vimos forastero y te recibimos y falto de ropa y te vestimos?, o ¿cuándo te vimos enfermo o en la cárcel y fuimos a verte?”. El Rey les contestará: “Os aseguro que todo lo que hicisteis por uno de éstos hermanos míos mas humildes, por Mí mismo lo hicisteis”.
(Mateo 25, 31-46)

MEDITACIÓN

La tarea de todos los que nos llamamos y sentimos cristianos, es conocer a Jesús personalmente. Cuando Él sea todo para nosotros, principio y fin de lo que hacemos, nada podrá hacernos daño.

© Todos los derechos reservados. Orden del Temple, 2.010