EVANGELIO DÍA 21 DE DICIEMBRE



Por aquellos días, María se dirigió de prisa a un pueblo de la región montañosa de Judea, y entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Cuando Isabel oyó el saludo de María, la criatura se movió en su vientre y ella quedó llena del Espíritu Santo. Entonces, con voz muy fuerte, dijo Isabel: “¡Dios te ha bendecido más que a todas las mujeres y ha bendecido a tu Hijo!. ¿Quién soy yo para que venga a visitarme la madre de mi Señor?. Tan pronto cómo he oído tu saludo, mi hijo se ha movido de alegría en mi vientre. ¡Dichosa tú por haber creído que han de cumplirse las cosas que el Señor te ha dicho!”.



MEDITACIÓN



Dios nos envía ángeles para ayudarnos a comprender lo presente y sobrellevar lo futuro. Somos, los unos para los otros, el camino de Vida que lleva a Dios. Estamos aquí para animarnos, apoyarnos y ayudarnos mutuamente a vivir en la presencia de Dios.



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