EVANGELIO DÍA 20 DE SEPTIEMBRE



La madre y los hermanos de Jesús, acudieron a donde Él estaba, pero no pudieron acercársele porque había mucha gente. Alguien avisó a Jesús: “Tu madre y tus hermanos están ahí fuera y quieren verte”. Él contestó: “Los que oyen el mensaje de Dios y lo ponen en práctica, ésos son mi madre y mis hermanos”.
(Lucas 8, 19-21)

MEDITACIÓN

¡Gracias Jesús, por la nueva familia que me has regalado!. Ahora tengo más hermanos que los míos biológicos, y son mis hermanos en la fe, personas de todos los lugares, condición y edad. Ellas ensanchan mi corazón, abren mi mente, alegran mi espíritu y hoy soy feliz por habitar en Tu casa.

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