EVANGELIO DÍA 22 DE FEBRERO




Dijo Jesús a sus discípulos: "Cuidad de no practicar vuestra justicia delante de los hombres para ser vistos por ellos, de lo contrario, no tendréis recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha, así tu limosna quedará en secreto y tu Padre, que ve lo secreto, te lo pagará. Cuando vayas a rezar, entra en tu aposento, cierra la puerta y reza a tu Padre, que es´tá en lo escondido, y tu Padre, que ve lo escondido, te lo pagará. Cuando ayunéis, no andéis cabisbajos como los hipócritas. Tú en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no la gentem, sino tu Padre, que está en lo escondido, y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará".
(Mateo 6, 1,3-4, 6.16-18)

MEDITACIÓN

Señor, que mi limosna me ayude a no ambicionar riquezas, mi oración me enseñe a poner en ti mi vida y mi esperanza, y mi ayuno me demuestre que no sólo se vive de pan, sino de Tu Palabra.

Copyright. Todos los derechos reservados. Orden del Temple, 2.012