EVANGELIO DÍA 13 DE MARZO



Se adelantó Pedro y preguntó a Jesús: "¿Señor, si mi hermano me ofende, cuantas veces le tengo que perdonar?, ¿hasta siete veces?". Jesús le contesta: "No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete. Y a propósito de esto, el Reino de los Cielos se parece a un rey que quiso ajustar cuentas con sus empleados. Al empezar a ajustarlas, le presentaron uno que debía diez mil talentos. Como no tenía con qué pagar, el señor mandó que lo vendieran a él con su mujer y sus hijos y todas sus posesiones y que pagara así. El empleado, arrojándose a sus pies, le suplicaba diciendo: "Ten paciencia conmigo, te lo pagaré todo". El señor tuvo lástima de aquel empleado y lo dejó marchar, perdonándole la deuda. Pero al salir, el empleado aquel encontró a uno de sus compañeros que le debía cien denarios, y agarrándolo lo estrangulaba diciéndole: "Págame lo que me debes". El compañero arrojándose a sus pies le rogaba diciendo: "Ten paciencia conmigo y te lo pagaré". Pero él se negó y fue y lo metió en la cárcel hasta que pagara lo que debía. Sus compañeros, al ver lo ocurrido, quedron consternados y fueron a contarle a su señor todo lo sucedido. Entonces el señor lo llamó y le dijo: "¡Siervo malvado!. Toda aquella deuda te la perdoné porque me lo pediste, ¿no debías tmbién tener compasión de tu compañero como yo tuve compasión de ti?". Y el señor, indignado, lo entregó a los verdugos hasta que pagara toda la deuda. Lo mismo hará con vosotros Mi Padre del Cielo, si cada cual no perdona de corazón a su hermano".
(Mateo 18, 21-35)

MEDITACIÓN

Señor, no puedo ser tan despótico y cruel con mis hermanos, cuando he conocido como  me trata Mi Padre con compasión, misericordia, perdón y amor sin límites. Que mi pequeño y a la vez mi enorme ego, mi soberbia, no me haga perder de vista la Verdad, y  yo trate a los demás como quiero ser tratado.

Copyright. Todos los derechos reservados. Orden del Temple, 2.012