EVANGELIO DÍA 17 DE ABRIL



Dijo Jesús a Nicodemo: "Tenéis que nacer de nuevo, el viento sopla donde quiere y oyes su ruído, pero no sabes de dónde viene ni a dónde va. Así es todo el que ha nacido del Espíritu". Nicodemo le preguntó: "¿Cómo puede suceder eso?". Le contestó Jesús: "Y tú, el maestro de Israel ¿no lo entiendes?. Te lo aseguro, de lo que sabemos hablamos, de lo que hemos visto damos testimonio. Si no creéis cuando os hablo de la Tierra ¿cómo creeréis cuando os hable del Cielo?. Porque nadie ha subido al Cielo, sino el que bajó del Cielo, el Hijo del Hombre. Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del Hombre, para que todo el que cree en Él tenga vida eterna".
(Juan 3, 5a, 7b-15)

MEDITACIÓN

Señor, mirarte clavado en la cruz y confesar con el corazón y los labios que eres el Señor, me da la Vida sin fin. Quiero mirarte cada día con ojos nuevos y nuevo asombro, que no me quede impasible al verte clavado por mi en la cruz, sino que quiero verte entre los que sufren y en todos mis hermanos.

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