EVANGELIO DÍA 16 DE MARZO



Algunos de entre la gente, que habían oído los discursos de Jesús, decían: "Este es de verdad el Profeta". Otros decían: "Este es el Mesías". Pero otros decían: "¿Pero es que de Galilea va a venir el Mesías?, ¿no dice la Escritura que el mesías vendrá del linaje de David y de Belén, el pueblo de David?". Y surgió entre la gente una discordia por Su causa. Algunos querían prenderlo, pero nadie le puso la mano encima. Los guardias del templo,  acudieron a los sumos sacerdotes y fariseos y éstos les dijeron: "¿Por qué no lo habéis traído?". Los guardias respondieron: "Jamás ha hablado nadie como este hombre". Los fariseos les replicaron: "¿También vosotros os habéis dejado embaucar?, ¿hay algún jefe o fariseo  que haya creído en Él?. Esas gentes que no entiende de la Ley, son unos malditos". Nicodemo, el que había ido en otro tiempo a visitarlo, que era fariseo, les dijo: "¿Acaso nuestra Ley permite condenar a nadie sin escucharlo primero y averiguar lo que ha hecho?". Ellos le replicaron: "¿También tú eres galileo?. Estudia y verás que de Galilea o salen profetas". Y se volvieron cada uno a su casa.
(Juan 7, 40-53)

MEDITACIÓN

Señor, todo el que te haya escuchado o sentido tu presencia           salvífica, puede dar testimonio de que nadie habló como tú. Hasta tus enemigos lo reconocen. Hoy quiero aceptar tu Palabra, porque es maravillosa y me dice la Verdad.

Orden del Temple, 2.013