EVANGELIO DÍA 7 DE MARZO



Jesús estaba echando un demonio que era mudo y apenas salió el demonio, habló el mudo. La multitud se quedó admirada, pero algunos de ellos dijeron: "Si echa a los demonios es por arte de Belzebú, el príncipe de los demonios". Otros, para ponerlo a prueba, le pedían un signo en el cielo. Él, leyendo sus pensamientos, les dijo: "Todo el reino en guerra civil va a la ruina y se derrumba casa tras casa. Si también Satanás está en guerra civil, ¿cómo mantendrá su reino?. Vosotros decís que Yo echo a los demonios con el poder de Belzebú, y si Yo echo a los demonios con el poder de Belzebú, vuestros hijos ¿por arte de quién los echan?. Por eso, ellos mismos serán vuestros jueces. Pero si Yo echo a los demonios con el dedo de Dios, es que el Reino de Dios ha llegado a vosotros. Cuando un hombre fuerte y bien armado guarda su palacio, sus bienes están seguros, pero si otro más fuerte lo asalta y lo vence, le quita las armas de que se fiaba y reparte el botín. El que no está conmigo está contra Mi; el que no recoge conmigo, desparrama".
(Lucas 11, 14-23)

MEDITACIÓN

Señor, lo que yo más quiero es estar contigo, porque fuera de ti, sólo está la muerte, y quiero recoger contigo los frutos de tu Palabra en quienes la reciben con el corazón limpio.

Orden del Temple, 2.013