DEFINICIONES Y ORIGEN (II)






Dicen algunos estudios, que si en la etapa 4.3 el hombre utiliza aproximadamente un diez por ciento de su capacidad intelectual, en la etapa 4.4 este porcentaje aumenta hasta el veinticinco o el treinta por ciento. El 4.4 es por consiguiente el hombre de la Nueva Era. Lograr que la humanidad en su conjunto dé este salto evolutivo depende del hecho que alcancemos un número crítico de personas que respondan a esta nueva mentalidad. 

Dicen algunos autores, que si un tercio de los hombres se pusiera a emitir sentimientos de paz y armonía, la estructura de toda la materia quedaría transformada para siempre. ¿Significa esto que la masa crítica a la que nos referíamos tendría que formarla la tercera parte de la humanidad actual? Lo cierto es que a la hora de cuantificar esta masa crítica, nadie, que sepamos, ha aportado datos concretos.

 Existe otra hipótesis que merece ser tenida en cuenta por su rigor científico: La del denominado «Proyecto Coherencia». Se trata de un experimento que se inició en Estados Unidos a partir de unos postulados físicos que pregonan que si una pequeña parte del todo alcanza el equilibrio, éste se propaga al resto del sistema. El experimento, llevado a cabo por científicos y profesores de universidad, consiste en formar grupos de meditación colectiva para mandar pensamientos armónicos al conjunto social. A través de un complejo sistema de medición sociológica, estos científicos han determinado que la proporción necesaria de meditadores para que se equilibre el conjunto social gira en torno a la raíz cuadrada del uno por ciento del conjunto. Por ejemplo, en una ciudad de cuatro millones de personas, bastaría con que unas 225 se pusieran de acuerdo para meditar de forma conjunta. Han podido verificar que las ciudades en las que se desarrolló el experimento han visto bajar su tasa de paro, enfermedad y criminalidad de forma significativa. 

Sea cual sea ese número crítico, lo que es indudable es que cada ser humano tiene en ello su parte de responsabilidad, no cabe esperar sentado a que el mundo evolucione por si mismo. Cuantos más sean los que se comprometan, más rápido daremos el salto.

En las dimensiones 4.5, 4.6 y 4.7 (cuarto Día, quinta, sexta y séptima Revolución) se encuentran seres humanos que han alcanzado un grado de evolución muy superior al nuestro, son los llamados «Hermanos Mayores». Poseen una entidad física bastante parecida a la nuestra y moran en otros planetas. A menudo nos visitan e intentan aconsejarnos y advertirnos sobre el futuro incierto de nuestro planeta si seguimos expoliándolo como lo hacemos.

En la quinta dimensión, el cuerpo físico desaparece, la vida se desarrolla en el plano etérico, un lugar en el que no existe la materia física, ni los cuerpos; se trata de un mundo que está ínter penetrado con el nuestro, pero invisible a nuestros sentidos. Esta es la dimensión angélica, allí moran los ángeles actuales.  y es necesario tenerla en cuenta para situar adecuadamente esta morada angélica y ofrecerle un marco de referencia.

(continuará)

Orden de Sión+++