VIDA INTERIOR

Debemos saber, que tenemos dos vidas: La de los sentidos, que es aquella que nos relaciona con todo lo que nos rodea, y esa otra vida íntima en la que nos relacionamos con Dios en el fondo de nuestro corazón, y la manifestamos exteriormente en los actos de culto y de piedad. Esta vida interior, que es más misteriosa, necesita ser cultivada con esmero y constancia.