COMO
ES ADENTRO, ASÍ
ES AFUERA.
En
el planeta Tierra,
encontramos un lugar
de aprendizaje, donde
se muestran las
lecciones haciendo que
nuestro mundo exterior
refleje fielmente nuestro
mundo interior.
Si
estás enojado por
dentro, aun cuando
hayas enterrado tan
profundamente el enojo
que no seas
consciente de ello,
encontrarás a personas
enojadas en tu
vida. Estarán haciéndote
de espejo y
devolviéndote la imagen
de tu propio
enojo negado.
Si
tienes una profunda
sensación de abandono,
que es perfectamente
posible que se
generara en una vida
anterior, las demás
personas te lo
reflejarán. Pueden que te
dejen, que se retiren emocionalmente o
incluso que mueran.
Si
eres muy autocrítico
y constantemente te
flagelas con tus
pensamientos, atraerás a
personas que reflejarán
esa misma situación,
desvalorizándote o incluso agrediéndote
físicamente.
La
persona que se
siente segura, amada
y feliz por
dentro, tendrá una
vida segura y
feliz, rodeada de
personas que la
amarán. Tu integridad interior
hará juego con
la de los
que te rodean. Las
personas de tu
vida serán creativas,
generosas de corazón,
honestas o modestas,
según lo seas
tú.
El
Universo se recompone
a sí mismo
para reflejar tu
realidad.
La
paz interior lleva
la paz a
tu vida exterior. Cuando todo
el mundo encuentre
la paz interior, automáticamente habrá
paz.
Tu
cuerpo es un espejo
de tus sentimientos
más profundos, a
menudo inconscientes. Los sentimientos
interiores se reflejan
en la forma
en que construimos
nuestros cuerpos.
Si nos sentimos
emocional o sexualmente vulnerables por
dentro, podemos fabricar
una capa protectora
de grasa sobre
nuestro abdomen o
caderas, los lugares
donde guardamos nuestras
emociones y nuestra
sexualidad.
(continuará)
Orden del Temple+++