EVANGELIO DÍA 5 DE JUNIO



Se acercaron a Jesús unos saduceos, de los que dicen que no hay resurrección y le preguntaron: "Maestro, Moisés nos dejó escrito:Si a uno se le muere un hermando, dejando mujer pero no hijos, cásese con la viuda y dé descendencia a su hermano. Pues bien, había siete hermanos, el primero, se casó y murió sin hijos, el segundo, se casó también con la viuda y murió también sin hijos; lo mismo el tercero y ninguno de los siete dejó hijos. Por último, murió la mujer. Cuando llegue la resurrección y vuelvan a la vida, ¿de cuál de ellos será mujer?, porque los siete han estado casados con ella". Jesús les respondió: "Estáis equivocados, porque no entendéis la escritura ni el poder de Dios. Cuando resuciten, ni los hombres ni las mujeres se casarán, serán como ángeles del cielo. Y a propósito de que los muertos resucitan, ¿no habéis leído en el Libro de Moisés, en el episodio de la zarza lo que le dijo Dios?:  Yo Soy el Dios de Abraham, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob. No es Dios de muertos, sino de vivos. Estáis muy equivocados".
(Marcos 12, 18-27)

MEDITACIÓN

Señor, no nos basta con gobernar tan mal las cosas de esta Tierra y queremos disponer de la vida celestial según criterios humanos. Gracias que eso, como todo, depende de ti que nos ofreces la vida actual que un día se transformará en vida celestial, como meta del camino de la fe.

Orden del Temple+++, 2.013