CHISPAS DE SABIDURÍA

No condenes a los que sobresalen en la política o en la administración pública. No digas que en su lugar, harías cosas mejores, porque hasta que no ponemos a prueba nuestras fuerzas, no estamos seguros de lo que seríamos capaces. Tal vez harías cosas peores si ocuparas su lugar. Trata de disculpar, porque desconocemos las situaciones en que están los que, en sus hombros, llevan el peso de la responsabilidad pública. Ruega a Dios por ellos, para que hagan las cosas honestamente y lleven a los pueblos a la prosperidad y el bienestar.