VIDA DE CRUZ

Ser Templarios, es estar dispuestos a enarbolar el estandarte con la Cruz Alquímica en su centro, a abrazarse con la humillación, con el no ser, que tan costoso es a la naturaleza, pero que tanta paz da al alma que de veras desea servir al Señor, con el Non Nobis por delante, ya que todo debe ser para la gloria de Dios.