EVANGELIO DÍA 4 DE OCTUBRE



Designó el Señor otros setenta y dos, y los mandó por delante, de dos en dos, a todos los pueblos y lugares donde pensaba air Él. Y les decía: "La mies es abundante y los obreros pocos, rogad pues al dueño de la miés para que mande obreros a su mies. ¡Ponéos en camino!. Mirad que os mando como corderos en medio de lobos. No llevéis talrga, ni alforja, ni sandalias, y no os detengáis a saludar a nadie por el camino. Cuado entréis en una casa, decid primero: Paz a esta casa, y si allí hay gente de paz, descansará sobre ellos vuestra paz, si nó, volverá a vosotros. Quedáos en la misma casa, comed y bebed de lo que tengan, porque el ob rero merece su salario. No andéis cambiando de casa. Si entráis en un pueblo y os reciben bien, comed lo que os pongan, curad a los enermos que haya y decid: Esrá cerca de vosotros el Reino de Dios. Cuando entréis en un pueblo y no os reciban, salid a la plaza y decid: Hasta el polvo de vuestro pueblo, que e nos ha pegado a los pies, nos lo sacudimos sobre vosotros. De todos modos, sabed que está cera el Reino de Dios. Os digo que auél día, será más llevadero para Sodoma que para ese pueblo".
(Lucas 10, 1-12)

MEDITACIÓN

Señor, me mandas como cordero en medio de los lobos, sabiendo que soy débil y la tarea ingente, pero no me dejas solo, porque llevo dentro de mi corazón el Reino de Dios y la fuerza de Tu Espíritu.

Copyright. Orden del Temple, 2.012