MONASTERIO DE EL ESCORIAL (Primera Parte) (XVI)

                                               


                                                                              Perspectiva de la Batalla de Higueruela
                                                
Sala de las Batallas

Tras la visita al Palacio, se pasa a continuación a un hermoso salón de 55 x 5 metros y 7 de altura, la Sala de las Batallas, porque en ella se representan, pintadas al fresco, las más famosas batallas ganadas por ejércitos castellanos y españoles de diferentes épocas. En el lienzo del medio día, se presenta la Batalla de Higueruela, que se aprecia en la foto anterior, ganada por Juan II de Castilla a los moros granadinos en Sierra Elvira en 1.431, según un antiguo dibujo que se encontró en el Alcázar de Segovia, y que al mostrarlo a Felipe II, éste mandó que se reprodujese fielmente.

Palacio del siglo XVI

Contrasta con la grandiosidad del Monasterio y la riqueza del Palacio borbónico, la modestia del Palacio del siglo XVI, en el que habitó y murió el gran rey fundador. Sus salas se distribuyen alrededor de la Capilla Mayor de la iglesia y alrededor de un patio central de arquitectura dórica, denominado de los Cascarones, por dos fuentes que en su lado oriental, vierten el agua por dos carátulas de piedra.

En tres grupos pueden repartirse estas salas: Habitaciones de la Infanta Isabel Clara Eugenia, Salón del Trono con sus antesalas y salas anejas y las Habitaciones de Felipe II. Todas ellas quedaron abandonadas durante los siglos XVIII y XIX, pero en la segunda década del siglo XX fueron restauradas, conservando su primitiva disposición. En ellas hay diversas obras de arte, muebles de época, así como recuerdos personales del rey, de poderoso valor evocativo.

Desde la Sala de las Batallas, se baja por una escalera de piedra y pasando por un claustro o galería, adornada con varios cuadros de Castello, con los árboles genealógicos de los reyes de la casa de Austria y otros de Pantoja de la Cruz, con los grupos orantes de las familias de  Carlos V y Felipe II. Luego se llega a las estancias que en un principio se denominaron Aposento de la Reina y que hoy se conocen como las mencionadas de la Infanta Isabel Clara Eugenia, la hija predilecta de Felipe II.

 En este dormitorio, puede admirarse una cama de nogal, con cortinajes y dosel de tipo oriental, acaso filipinos, así como algunos muebles de época, entre los que sobresalen un claviórgano que perteneció a Carlos V, un Cristo de marfil de Alonso Cano y un Nacimiento en cera. Diversas pinturas pueden verse en este dormitorio, como un tríptico de los desposorios de Santa Catalina, de la escuela de Colonia y los retratos de las Infantas Isabel Clara Eugenia y Catalina Micaela, hijas de Felipe II, así como muchos más de diversos autores.


                         Habitaciones de la Infanta Isabel Clara Eugenia

(Continuará)

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