EVANGELIO DÍA 7 DE DICIEMBRE



Dos ciegos seguían a Jesús gritando: "Ten compasión de nosotros, hijo de David". Al llegar a la casa, se le acercaron los ciegos y Jesús les dijo: "¿Creéis que puedo hacerlo?". Contestaron: "Si, Señor". Entonces kes tocó los ojos diciendo: "Que os suceda conforme a vuestra fe". Y se les abrieron los ojos. Jesús les ordenó severamente: "¡Cuidado con que lo sepa alguien!". Pero ellos, al salir, hablaban de Él por tada la comarca.
(Mateo 9, 27-31)

MEDITACIÓN

Jesús, yo también te hubiera desobedecido como hicieron los ciegos, no se puede ser objeto de tu misericordia sin hablar de ti por todas partes. Cuando tu amor se manifiesta en mi vida con tantas maravillas, no puedo ni quiero callarlo. Tú eres humilde, pero yo quiero ser agradecido, testigo de tu poder y misericordia.

Copyright. Orden del Temple, 2.012