EVANGELIO DÍA 23 DE SEPTIEMBRE





Jesús y sus discípulos, se marcharon a la montaña y atravesaron Galilea, no quería que nadie se enterase porque iba instruyendo a sus discípulos. Les decía: "El Hijo del Hombre va a ser entregado en manos de los hombres y lo matarán, y después de muerto, a los tres días resucitará". Pero no entendían aquello y les daba miedo preguntarle. Llegaron a Cafarnaún y una vez en casa, les preguntó: "¿De qué discutíais por el camino?". Ellos no contestaron, pues por el camino habían discutido quién era el más importante. Jesús se sentó, llamó a los Doce y les dijo: "Quien quiera ser el primero, que sea el último de todos y el servidor de todos". Y acercando a un niño, lo puso en medio de ellos, lo abrazó y les dijo: "El que acoge a un niño como éste en Mi Nombre, me acoge a Mi, y el que me acoge a Mi, no me acoge a Mi, sino al que me ha enviado".
(Marcos 9, 30-37)

MEDITACIÓN

Señor, no es comprensible que tus discípulos discutan sobre quién es el más importante, mientras Tú les hablas que ibas camino del Calvario. Yo quiero ser el último de tus discípulos, tu servidor y el servidor de todos, porque los niños no tienen grandes ambiciones. Espero y deseos que me aceptes.

Copyright. Orden del Temple, 2.012