EVANGELIO DÍA 20 DE JULIO



Los fariseos, planearon el modo de acabar con Jesús. Pero Jesús se enteró, se marchó de allí y muchos le siguieron. Él los curó a todos, mandándoles que no lo descubrieran. Así se cumplió lo que predijo el profeta Isaías: "Mirad a mi siervo, mi elegido, mi amado, mi predilecto. Sobre Él he puesto mi Espíritu para que anuncie el derecho a las naciones. No porfiará, no gritará, no voceará por las calles. La caña cascada no la quebrará, el pábilo vacilante no lo apagará hasta implantar el derecho; en Su Nombre, esperarán las naciones".
(Mateo 12, 14-21)

MEDITACIÓN

Señor, en tu Santo Nombre esperan las naciones, y yo pongo toda mi esperanza. Me quedo con los rasgos que vio en ti Isaías, el siervo elegido y predilecto de Dios, lleno de Su Espíritu, manso y humilde, lleno de infinita impaciencia.

Orden del Temple+++