LA FIGURA OCTOGONAL DE LOS TEMPLARIOS



Uno de los aspectos que más sorprenden en el misterio de la Orden del Temple, es la presencia de la figura octogonal en todas las construcciones de ermitas, iglesias y castillos, que se repiten por toda Europa y en el Oriente cercano y no por casualidad, se encuentra este elemento ornamental.

La cruz que portaban los caballeros, tenía también mucho que ver con esta forma geométrica. ¿Se trataba de una simple pieza decorativa o tenía alguna función específica?. ¿Quería decir algo esto dentro de la Orden?. Desde un punto de vista simbólico, el octógono, representa el enlace entre el cuadrado y la curvatura de la esfera. Es sabido, que en las ciencias sagradas aplicadas al arte, el cuadrado estaba relacionado con la Tierra por sus cuatro elementos, sus cuatro puntos cardinales; por eso, casi siempre se utilizaba en el románico o en el gótico como base de la columna que se unía al arco o al círculo situado en lo más alto del templo o el edificio.

La forma circular, por su perfección, sin aristas y al mismo tiempo por su sentido de la globalidad que todo lo abarca, se refería al Cielo, a la realidad Divina o a la materia primordial del Universo. El octógono era así, por consiguiente, el puente que resolvía la unión entre el Cielo y la Tierra, permitiendo, como en el caso de la columna, el tránsito de espíritus, ángeles y hombres de un lado al otro, en una suerte de Cosmos no quebrado.

El polígono de los ocho lados aportaba, así mismo, la polaridad de la búsqueda: Cuando la esfera estaba situada dentro del cuadrado, es una variante de la doctrina, entonces el octógono, indicaba el camino hacia la interioridad, el paso de lo cuantitativo a lo cualitativo, la vía hacia el latido del corazón, la senda del retorno hacia la Madre siempre Virgen del Universo. Pero cuando era el círculo el que abrazaba al cuadrado, el símbolo afirmaba la presencia de la Sabiduría Divina, abrazándolo y penetrándolo todo. El octógono, pues, era la síntesis, a la vez, de una disciplina (en este caso caballeresca), de realización espiritual Universal y de inspiración eminente en los principios eternos.

(Continuará)

Orden del Temple+++