Todo
es un reflejo.
El
agua refleja lo
que le está
ocurriendo a tus
emociones o a
tu espiritualidad. Si tus
emociones “tienen goteras”, en
otras palabras, tienes
emociones que no
has expresado, puede
que tus grifos
o tus radiadores
goteen.
Los
ríos, lagos y
mares representan la
fuerza vital emocional
y espiritual de una zona
determinada. ¿Te sientes atraído
hacia los océanos
turbulentos o hacia
los lagos tranquilos? Recuerda también
que el agua,
simbólicamente, limpia y
purifica.
La
tierra es sólida,
pero puede resultar
sofocante o aburrida. Si
te estancas en
el barro, se
te está mostrando
algo acerca de
tu vida, Un
terremoto te dice que
los cimientos de
tu vida, que
pensabas que eran
seguros, no lo
son. De la
tierra sale la
nueva vida.
El
aire tiene una
energía fantástica.
Representa la comunicación
y las nuevas
ideas. Si estás sentado
en una corriente
de aire y
eso te molesta,
puede que lo
que te moleste
sea la comunicación
de alguna persona. Un huracán
se lleva volando
las viejas formas
de pensamiento de
un lugar y
anuncia lo nuevo. El
aire fresco también
se lleva las
telarañas.
Cada
pieza de tu coche
representa algún aspecto
tuyo. Si las luces
no funcionan. ¿Puedes ver
a dónde te
diriges en la
vida?.....
Los
animales reflejan las
cualidades y las
características de sus
propietarios. Un perro amistoso,
bien educado y de
buen carácter refleja
un propietario en
quien se puede
confiar y sentirse
a gusto. Un animal
asilvestrado, salvaje y
ruidoso nos está
avisando de que
tengamos cuidado con su amo,
aun cuando exteriormente
se trate de
una persona amables.
Pregúntale a
alguien como es
su animal y
aprenderás mucho sobre
ellos.
Todos
los animales, plantas,
árboles e incluso
cristales representan cualidades.
En todo
lo que llegue
a tu vida,
mirate en su
espejo y examina
lo que tiene que
enseñarte. Una vez
que comprendamos la Ley del Reflejo, podremos
aumentar nuestro crecimiento
espiritual observando lo
que la vida
nos está diciendo. Con
este talante, seguramente
la forma de
ir por la
vida tenga otro
sentido.
Hay
dos forma de
interpretar lo que
vemos en un
espejo. Una es pensar
que estás viendo
un reflejo. La otra, que
está viendo un aspecto
que has atraído
hacia ti. Para detectar
una proyección, habla
sobre la persona
o la situación. Por ejemplo,
puede decir: “Eres una
persona generosa pero
exasperante”. Mira hacia tu
interior y encuentra
tu aspecto generoso
y tu parte
exasperante.
Para
descubrir cómo atrajiste
el reflejo, sé
consciente de cómo
te hace sentir
esa persona o
situación. Por ejemplo: “Me haces
sentir inoportuno” está
indicando un reflejo
de tu inoportunidad.
Como
resumen podemos resaltar:
“Nunca intentes cambiar
a otra persona,
porque está reflejándote
a ti. Dirige la
mirada a tu
interior y cambiate
a ti mismo.”
(continuará)
Orden del Temple+++