EVANGELIO DÍA 5 DE JUNIO

Jesús decía en Su enseñanza: “ Guardaos de los maestros de la Ley, pues les gusta andar con ropas largas y que los saluden con todo respeto en la calle. Buscan los asientos de honor en las Sinagogas y los mejores puestos en los banquetes, y so pretexto de hacer largas oraciones, devoran las casas de las viudas. ¡Esos recibirán mayor castigo!”. Jesús, sentado en una ocasión frente a las arcas de las ofrendas, miraba como la gente echaba dinero en ellas. Muchos ricos echaban mucho dinero, pero en esto llegó una viuda pobre que echó en una de lar arcas dos monedas de cobre de muy poco valor. Entonces Jesús llamó a sus discípulos y les dijo: “Os aseguro que esta viuda pobre ha dado más que ninguno de los que echan dinero en el arca; pues todos dan de lo que les sobra, pero ella, en su pobreza, ha dado todo lo que tenía para su sustento”.

(Marcos 12, 38-44)



MEDITACIÓN



No importa cuanto damos, sino por qué lo hacemos. ¿Eso de lo que me desprendo aliviará la suerte de los otros o simplemente me hará quedar bien?. Sabemos muy bien dónde está la diferencia. Dios también.



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