EVANGELIO DÍA 6 DE FEBRERO




Después de esto, los apóstoles se reunieron con Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Jesús les dijo: “Venid, vosotros solos, a descansar un poco en un lugar apartado”. Porque iba y venía tanta gente que ellos ni siquiera tenían tiempo para comer. Así que Jesús y sus apóstoles se fueron en una barca a un lugar apartado. Pero muchos los vieron ir y los reconocieron, entonces, de todos los pueblos, corrieron allí y se adelantaron. Al bajar Jesús de la barca, vio la multitud y sintió compasión de ellos porque estaban como ovejas que no tienen pastor y comenzó a enseñarles muchas cosas.
(Marcos 6, 30-34)

MEDITACIÓN

No hay en el mundo una perdona, que de una forma u otra no dependa de otro. Salir al paso de esas necesidades, responder a esas personas a pesar del cansancio que podamos sentir, es la auténtica misión que de sentido a una vida.

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