EVANGELIO DÍA 1 DE JULIO



Por aquel tiempo, Jesús dijo: “Te alabo Padre, Señor del Cielo y de la Tierra, porque has mostrado a los sencillos las cosas que ocultaste a sabios y entendidos. Si, Padre, porque así lo has querido. Mi Padre me ha entregado todas las cosas. Nadie conoce realmente al Hijo, sino el Padre y nadie conoce realmente al Padre, sino el Hijo y aquellos que el Hijo quiera darlo a conocer. Venid a Mi todos los que estáis cansados y agobiados, y Yo os haré descansar. Aceptar el yugo que os impongo, y aprended de Mi, que soy paciente y de corazón humilde, así encontraréis descanso. Porque el yugo y la carga que Yo os impongo, son ligeros”.
(Mateo 11, 25-30)

MEDITACIÓN

Jesús, eres el único que puede soportar el peso de mi existencia. A veces, yo mismo me convierto en una carga, y no sé como liberarme. Mis relaciones se tornan confusas y me pierdo en los caminos de la vida. Dame la gracia de aprender a buscar descanso en Ti y a soportar con paciencia las adversidades de la vida y las consecuencias de mis decisiones erróneas y/o arrebatadas.

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