EVANGELIO DÍA 6 DE NOVIEMBRE



Uno de los comensales, dijo a Jesús: "¡Dichoso el que coma en el banquete del Reino de Dios!". Jesús le contestó: "Un hombre daba un gran banquete y convidó a mucha gente, a la hora del banquete, mandó un criado a avisar a los convidados: Venid que ya está preparado. Pero ellos se excusaron uno tras otro. El primero le dijo: He comprado un campo y tengo que ir a verlo, dispénseme por favor. Otro dijo: He comprado cinco yuntas de bueyes y voy a probarlas, dispénseme por favor. Otro dijo: Me acabo de casar y naturalmente no puedo ir. El criado volvió a contárselo al amo. Entonces, el dueño de la casa indignado, le dijo al criado: Sal corriendo a las calles y plazas de la ciudad y tráete a los pobres, los lisiados, los ciegos y los cojos. El criado dijo: Señor, se ha hecho lo que mandaste y todavía queda sitio. Entonces el amo le dijo: Sal por los caminos y senderos e insísteles hasta que entren y se me llene la casa. Y os digo que ninguno de aquellos convidados probará mi banquete".
(Lucas 14, 15-24)

MEDITACIÓN

Señor, que ceguera de quienes no ven tu invitación, cuando es para celebrar el bamquete de la vida a tu lado. Sin embargo, cualquier cosa es buena para rechazar tu invitación. Yo estoy dispuesto a seguirte llevando mi cruz.

Copyright. Orden del Temple, 2.012