EVANGELIO DÍA 23 DE SEPTIEMBRE



El rey Herodes, oyó hablar de Jesús y de todo lo que hacía. Y no sabía qué pensar, porque unos decían que era Juan, que había resucitado; otros que había aparecido el Profeta Elías y otros, que era alguno de los antiguos Profetas que había resucitado. Pero Herodes dijo: “Yo mismo mandé que cortaran la cabeza de Juan. ¿Quién pues, será éste de quien oigo contar tantas cosas?”. Por eso Herodes, tenía ganas de ver a Jesús.



(Lucas 9, 7-9)







MEDITACIÓN







El poder siempre se ve amenazado por la bondad. La bondad, no puede ser destruida por la fuerza, porque tiene fuerza y poder por sí misma, para encender los corazones y convocar a una vida verdadera.



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