EVANGELIO DÍA 16 DE SEPTIEMBRE





Jesús y sus discípulos, se dirigieron a la aldea de Cesarea de Felipe; por el camino preguntó a sus discípulos: "¿Quién dice la gente que soy Yo?". Ellos le contestaron: "Unos, Juan Bautista; otros, Elías y otros, uno de los peofetas". Él les preguntó: "Y vosotros, ¿quién decía que soy Yo?". Pedro le contestó: "Tú eres el Mesías". Él le prohibió terminantemente decírselo a nadie. Y empezó a instruirles: "El Hijo del Hombre tiene que padecer mucho, tiene que ser condenado por los senadores, Sumos Sacerdotes y letrados, ser ejecutado y resucitar a los tres días". Se lo explicaba con toda claridad. Entonces Pedro se lo llevó a un lado y se puso a increparlo. Jesús se volvió y de cra a sus discípulos increpó a Pedro: "¡Quítate de mi vista, Satanás!. ¡Tú piensas como los hombres, no como Dios!". Después llamó a la gente y a sus discípulos y les dijo: "El que quiera venirse conmigo, que se niegue a sí mismo, que cargue con su cruz y me siga. Mirad, el que quiera salvar su vida, la perderá, pero el que pierda su vida por el Evangelio, la salvará".
(Marcos 8, 27-35)

MEDITACIÓN

Señor, ¿me preguntas quién eres para mi?. Tú lo sabes todo y sabes que te amo, que eres mi Señor, mi Maestro y mi único amigo de verdad, en quien puedo descansar sin ningún temor. Quiero seguirte a donde quiera que vayas, cargando con la cruz a tu lado.

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