CONFIANZA Y ABANDONO EN LOS BRAZOS DE DIOS

No te desanimes jamás si no consigues la perfección tan pronto como quisieras, ya que el desaliento es siempre obra del enemigo. Antes bien, cuando te sientas poca cosa, confía en el Señor, pues la confianza le roba Su Corazón y entonces hará en ti y por ti cosas grandes.