EVANGELIO DÍA 8 DE AGOSTO




En aquel tiempo, dijo Jesús: “No tengáis miedo, pequeño rebaño, que el Padre en Su bondad, ha decidido daros el Reino. Vended lo que tenéis y dad a los necesitados; procuraos bolsas que no envejezcan, riquezas sin fin en el cielo, donde el ladrón no puede entrar ni la polilla destruye. Pues donde esté vuestra riqueza, allí estará también vuestro corazón. Estad preparados y mantened vuestras lámparas encendidas. Sed como criados que esperan que su amo regrese de una boda, para abrirle la puerta tan pronto como llegue y llame. ¡Dichosos los criados a quienes su amo al llegar encuentre despiertos!. Os aseguro que los hará sentar a la mesa y se dispondrá a servirles la comida. Dichosos ellos si los encuentra despiertos aunque llegue a media noche o de madrugada. Y pensad que si el dueño de la casa supiera a qué hora va a llegar el ladrón, no dejaría que se la abrieran para robarle. Estad también vosotros preparados, porque el Hijo del Hombre vendrá cuando menos lo esperéis”.

(Lucas 12, 32-48)



MEDITACIÓN



Si quiero saber qué es lo que más valoro en la vida, debo preguntarme por aquello que ocupa mi pensamiento en primer lugar. ¿Es la bondad, el compromiso, la voluntad de Dios?, o es la riqueza, la posición social, la lujuria, el poder...?. Es la vida espiritual la que conduce nuestro corazón a Dios. Deja que el Señor sea tu único tesoro.



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