EVANGELIO DÍA 2 DE NOVIEMBRE




En aquel tiempo, dijo Jesús: “Todos los que el Padre meda, vienen a Mi y a los que vienen a Mi no los echaré fuera. Porque no he venido del cielo para hacer mi propia voluntad, sino para hacer la voluntad de mi Padre que me ha enviado. Y la voluntad del que me ha enviado, es que Yo no pierda a ninguno de los que me ha dado, sino que los resucite el día último. Porque la voluntad de mi Padre es que todo aquel que ve al Hijo de Dios y cree en Él, tenga vida eterna y Yo le resucitaré el día último”.

(Juan 6, 37-38)



MEDITACIÓN



Todos y cada uno, estamos en el mundo para cumplir la voluntad de Dios. La voluntad de Dios, es que todos tengamos una vida plena, aquí y en lo venidero. Todo lo que hacemos para mejorar la vida de los demás, es por tanto, voluntad de Dios.



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