EVANGELIO DÍA 4 DE NOVIEMBRE



Todos los que cobraban impuestos para Roma y otras gentes de mala fama, se acercaban a Jesús. Y los fariseos y los maestros de la Ley, le criticaban diciendo: “Este recibe a los pecadores y come con ellos”. Entonces Jesús les contó esta parábola: “¿Quién de vosotros, si tiene cien ovejas y pierde una de ellas, no deja las otras noventa y nueve en el campo y va en busca de la oveja perdida hasta encontrarla?. Y cuando la encuentra, la pone contento sobre sus hombros y al llegar a casa junto a sus amigos y vecinos les dice: ¡Felicitadme, porque ya he encontrado la oveja que había perdido!”. Os digo también, que hay más alegría en el cielo por un pecador que se convierte, que por noventa y nueve justos que no necesitan convertirse. O bien, ¿qué mujer que tiene diez monedas y pierde una, no enciende una lámpara y barre la casa y busca con cuidado hasta encontrarla?. Y cuando la encuentra reúne a sus amigas y vecinas y les dice: ¡Felicitadme, porque ya he encontrado la moneda que había perdido!. Os digo que así hay alegría entre los ángeles de Dios por un pecador que se convierte”.



MEDITACIÓN



Conocer a Jesús lleva su tiempo. A veces es el pecado lo que nos retrasa. Pero no te preocupes, Jesús nos espera siempre. Lo importante no es el cómo, sino el que finalmente le encontremos.



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