EVANGELIO DÍA 8 DE FEBRERO



Se acercaron los fariseos a Jesús y al ver que algunos discípulos comían con las manos impuras, los criticaron. Por eso, los fariseos y los maestros de la Ley preguntaron a Jesús: “¿Por qué tus discípulos no siguen la tradición de nuestros antepasados?, ¿por qué comen con las manos impuras?”. Jesús les contestó: “Bien habló el profeta de lo hipócritas que sois cuando escribió: Este pueblo me honra de labios afuera, peri su corazón está lejos de Mi. De nada sirve que me rindan culto, pues sus enseñanzas son mandatos de hombres. Porque vosotros os apartáis de los mandatos de Dios para seguir las tradiciones de los hombres”. También les dijo:” Vosotros, para mantener vuestras tradiciones, pasáis por alto el mandato de Dios, pues Moisés dijo: Honra a tu padre y a tu madre y el que maldiga a su padre o a su madre, será condenado a muerte. Pero vosotros afirmáis que un hombre puede decirle a su padre o a su madre: No puedo socorrerte, porque todo lo que tengo es ofrecido a Dios y también afirmáis que ese hombre ya no está obligado a socorrer a su padre o a su madre. De esa manera, invalidáis el mandato de Dios y hacéis otras cosas parecidas”.
(Marcos 7, 1-13)

MEDITACIÓN

La palabra hipócrita designaba en el teatro griego, al actor que utilizaba máscara para representar una personalidad ajena a la suya. EL hipócrita religioso, aparenta servir a Dios y amarle, pero en el fondo lo que hace es utilizarle para hacer daño a quienes de verdad siguen a Jesús como auténticos discípulos a pesar de las críticas. Que el Señor no tenga que decir de ti: Me honra con su boca pero su corazón no está conmigo.

© Todos lo derechos reservados. Orden del Temple, 2.011