EVANGELIO DÍA 1 DE AGOSTO



Uno de entre la gente dijo a Jesús: “Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia”. Jesús le contestó: “Amigo, ¿quién me ha puesto entre vosotros como juez o partidor?”. También dijo: “Guardaos de toda avaricia, porque la vida no depende de poseer muchas cosas”. Entonces les contó esta parábola: “Había un hombre rico, cuyas tierras dieron una gran cosecha. El rico se puso a pensar: ¿Qué haré?.¡No tengo donde guardar mi cosecha!. Y se dijo: Ya sé que voy a hacer. Derribaré mis graneros y construiré otros más grandes en los que guardar toda mi cosecha y mis bienes. Luego me diré: Amigo, ya tienes muchos bienes guardados para muchos años, descansa, como, bebe y goza de la vida”. Pero Dios le dijo: “Necio, vas a morir esta misma noche ¿para quién será todo lo que tienes guardado?”. Eso le pasa al hombre que tiene muchas riquezas para sí mismo, pero no es rico delante de Dios.

(Lucas 12, 13-21)



MEDITACIÓN



Lo que hay dentro de mi, no depende de los bienes que he conseguido acumular. La riqueza de mi vida, depende de cómo la he vivido, no de cuantas cosas he comprado a lo largo de ella. Marquemos en el calendario de este mes, los días que nos ha hecho más feliz un gesto solidario que la propiedad de un objeto. Quizás sea un buen momento para ver si tenemos que reajustar nuestra escala de valores.



© Todos los derechos reservados. Orden del Temple, 2.010