EVANGELIO DÍA 10 DE SEPTIEMBRE



Jesús les puso esta comparación: “¿Acaso puede un ciego servir de guía a otro ciego?, ¿no caerán los dos en algún hoyo?. El discípulo no es más que su Maestro: Sólo cuando termine su aprendizaje llegará a ser como su Maestro. ¿Por qué miras la paja que tiene tu hermano en el ojo y no te fijas en el tronco que tienes en el tuyo?. Y si no te das cuenta del tronco que tienes en tu ojo ¿cómo te atreves a decirle a tu hermano: Hermano, déjame sacarte la paja que tienes en el ojo. ¡Hipócrita!, saca primero el tronco de tu ojo y así podrás ver bien para sacar la paja del ojo de tu hermano”.

(Lucas 6, 39-42)



MEDITACIÓN



Cada conflicto en que me veo envuelto requiere mi reflexión. ¿Cómo comenzó?, ¿cómo puedo resolverlo?. Hasta que no me toque la parte que me toca del problema, no tengo derecho a criticar al otro.



© Todos los derechos reservados. Orden del Temple, 2.010