DIOS LLAMA AL ALMA AL RETIRO PARA TRANSFORMARLA









La unión del alma en amor con Dios, es el misterio de la santidad que Dios comunica al alma y su mayor bien. Nunca el alma pudiera aspirar a tanta alteza y hermosura por sí misma. Sólo pensarlo parece una quimera irrealizable. Sin embargo, es cierto que Dios lo quiere de mi, y me ha criado para esto y me lo ha enseñado y revelado por la fe.

Mi alma no sabe cómo se realiza obra tan portentosa y admirable, ello es superior a mi conocimiento y poder, es Dios quien sabe realizarla y llevarla a feliz término. Es Dios mismo quien desea transformarme y hacerme amor suyo, y me pide que yo sea capaz de cooperar en ello. Es Dios quien ha de realizarla, pero me ha dado la libertad, que respeta, y no la realizará sin mí. Me pide que yo quiera y que voluntariamente me ponga en sus manos.

Alma mía, tu grandeza y tu dicha está en que te ofrezcas a Dios y para que tú te determinaras y pudieras recibir un bien tan superior e inefable, El Verbo se encarnó, vino al mundo tomando la naturaleza humana y padeció por ti, para enseñarte el camino, para poder hacer tu transformación y deificarte con Su amor.

Señor. Tú quieres y yo también quiero, ¿por qué no se realiza ya está obra?. Me llamaste Señor, cuando yo no tenía idea de lo que de mí querías. Empezaste en mí Tu obra y ahora que tengo conocimiento de lo que deseas, te suplico que la realices, porque ha de ser obra tuya. Tú me exiges mi querer, mi determinación, mi voluntad completa, por eso te digo en este momento, que quiero eliminar todo lo que impide que lo realices.

Bien sé, Dios mío, que me dirás lo has puesto en mi voluntad y depende de mi, eso es cierto, pero si Tú no me enseñas, como Padre mío que eres, si Tú no fortaleces mi voluntad y esclareces mi espíritu, nunca se realizará en mí y Tu obra en mi alma quedará sin acabar. Alma mía, céntrate en tu Dios, para que te llene de sus bondades y misericordias, y con ellas, te transformarás y deificarás.


Non Nobis

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