LUGARES DE PODER (III)



Clásicos. Oriente y Occidente.


El Patesi Judea, rey sumerio, nos mira desde cinco milenios, haciendo ofrendas a los dioses y los viejos monumentos funerarios, pasan a convertirse en otros mas bellos y sofisticados. En Egipto, una extraordinaria civilización construye las pirámides, los más grandes recintos mágico-sagrados que conoce la humanidad. La primera, comenzó a levantarse en el 2.600 a.C. y aunque parece que su función era ser la tumba de los Faraones, se considera razonable creer que su carácter sagrado viene de la acumulación de muchos factores: El emplazamiento y los conocimientos matemáticos de sus constructores. Un lugar sagrado, debe tener también dimensiones sagradas y que es la auténtica Biblia de la Geometría sagrada.

El templo fue un lugar para potenciar esas misteriosas fuerzas, amplificadas por la forma, los ritos y ceremonias que se celebraban en su interior, ya que ahí el sonido tenía gran importancia. El canto ceremonial, tenía el poder de amplificar la energía captada por las piedras y entonces devolverlo al oficiante y asistentes. A la vez, otros pueblos construyeron pirámides dedicadas a la observación del Universo y al culto de los dioses, que recibían el nombre de “zigurats”, que eran hechos de adobe y tenían formas escalonadas. En su cima, los sacerdotes sumerios, observaban como los dibujos geométricos que representaban los cuerpos celestes, influían en todo cuanto existía. Así nació la Astrología, que consagra el cielo como morada de los dioses.

“Quien todo lo vio”, 2.000 años a.C., cuenta en lenguaje cuneiforme la epopeya de Gilgamesh de Uruk, y lo conocemos gracias a su aparición en las ruinas de la biblioteca de Asurbanipal en Nínive. Esta cultura habitó donde los ríos Tigres y Eúfrates desembocaban en el Índico, que es el lugar donde dice la tradición que estaba el Paraido terrenal. En Creta nace la cultura miónica, donde el rey Minus manda construir un palacio y sus recintos sagrados son la morada del Minotauro, que impide a los indignos que se acerquen al saber. El buscador de la Sabiduría, debía contestar tres preguntas correctamente para poder llegar al centro del Iniciático lugar.

Los griegos introdujeron un nuevo concepto: Intermediarios con los dioses. Oráculos sagrados, hombres y mujeres cuya misión era predecir el futuro. Vivían en santuarios, puertas entre el mundo material y espiritual.

Había dos clases de sacerdotisas: Las pitonisas y las sibilas, ambas consagradas a Apolo, dios relacionado con el culto a los muertos, siendo la más famosa la de Delfos, que predecía en estado de trance, que alcanzaba al masticar hojas de laurel o sentarse sobre una fumarola volcánica por la que salían vapores de azufre, capaces de alterar el estado de conciencia. Sibila viene de Sibullais, que se cree era una profetisa que vivía cerca de Troya.

(continuará)

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