EVANGELIO DÍA 5 DE DICIEMBRE




Jesús recorría todas las ciudades y aldeas, enseñando en sus Sinagogas, anunciando el Evangelio del Reino y curando todas las enfermedades y todas las dolencias. Al ver a las gentes, se compadecía de ellas, porque estaban extenuadas y abandonadas, como ovejas que no tienen pastor. Entonces dijo a sus discípulos: “La mies es abundante, pero los trabajadores son pocos; rogad pues al Señor de la mies que mande trabajadores a Su mies”. Y llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad para expulsar espíritus inmundos y curar toda enfermedad y dolencia. A estos doce los envió con estas instrucciones: “Id a las ovejas descarriadas de Israel. Id y proclamad que el Reino de los Cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios. Lo que habéis recibido gratis, dadlo gratis”.
(Mateo 9, 35; 10, 1.6-8)

MEDITACIÓN

Señor, cuanto he recibido gratis de ti y cuánto debo dar gratis a los que están lejos de ti. Haberte conocido, recibido Tu llamada a ser Hijo de Dios, haber sido amado hasta dar Tu sangre por mi...¡Tanta gente no sabe esto y son tan pocos los que se dedican a proclamarlo!. Señor, envíanos a tus hijos dispersos para que nos ayuden a que el mundo te conozca, crea en ti y se salven.



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