CONFIANZA Y ABANDONO EN LOS BRAZOS DE DIOS

Ahora, en lo que más debemos trabajar, es en el abandono en manos del Señor, fiarnos plenamente de Él, seguros de que los que nos va a ir presentando es lo mejor. La sociedad está viviendo una etapa muy difícil, pero pasará. Ahora tememos a lo desconocido del futuro próximo, por eso, hay que afianzarse mucho en Dios.