EVANGELIO DÍA 13 DE OCTUBRE



EL SEÑOR HIZO GRANDES COSAS POR MI

Hoy tenemos el mismo pasaje evangélico que ayer. La primera Bienaventuranza que proclamará Cristo, sonará como un aldabonazo: Dichosos los pobres de corazón, porque el Reino de Dios les pertenece, y será como un eco lejano de la frase de María en el Magnificat: El Señor se ha fijado en la humildad de Su esclava. En efecto, María es una persona que como esclava, no tiene  (tal  como el mundo lo entiende), ni nacimiento, ni casa, ni apellido. ¿Con quien envía Dios a hablar al arcángel Gabriel?. Hay alrededor una pobreza que libera de las posesiones, de los lugares grandiosos, de los altos cargos, de los linajes ilustres; no hay ninguna atadura, el argángel viene a recogerla como a una florecilla del campo, y ahí se está realizando lo que María preveió desde el principio: Me llamarán dichosa todas las generaciones.

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