EVANGELIO DÍA 25 DE ABRIL



En aquel tiempo dijo Jesús: “Mis ovejas reconocen mi voz y Yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy vida eterna y jamás perecerán ni nadie me las quitará. Lo que el Padre me ha dado, es más grande que todo y nadie se lo puede quitar. El Padre y Yo somos uno solo”.

(Juan 10, 27-30)



MEDITACIÓN



Para ser auténticos seguidores de Jesús, hemos de conocerle sumergiéndonos en Su Palabra y examinando como Él trataba a la gente. Dejemos que se convierta en el modelo de nuestra vida.



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