EVANGELIO DÍA 20 DE FEBRERO



En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “Habéis oído que antes se dijo: Ojo por ojo y diente por diente. Pero Yo os digo: No resistáis a quien os haga algún daño. Al contrario, si alguien te pega en la mejilla derecha, ofrécele también la otra. Si alguien te demanda y quiere quitar la túnica, déjale también la capa. Y si alguien te obliga a llevar la carga una milla, ve con él dos. Al que te pida algo, dáselo y no le vuelvas la espalda a quién te pida prestado. También habéis oído que antes se dijo: “Ama a tu prójimo y odia a tu enemigo. Pero Yo os digo: “Amad a vuestros enemigos y orad por los que os persiguen. Así seréis hijos de vuestro Padre que está en el cielo, pues Él hace que Su Sol salga sobre malos y buenos y envía lluvia sobre justos e injustos. Porque si amáis solamente a quienes os aman, ¿qué recompensa tendréis?, ¡hasta los que cobran impuestos para Roma se portan así!. Y si saludáis solamente a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de extraordinario?. ¡Hasta los paganos se portan así!. Vosotros, pues, sed perfectos, como vuestro Padre que está en el cielo es perfecto”.
(Mateo 5, 38-48)

MEDITACIÓN

El amor es tu mejor arma, aunque pueda parecer la menos eficaz. Es difícil no caer en la tentación de responder al mal, de devolver al enemigo todo el daño que te ha hecho. Pero si con la fortaleza de Dios, logras amar hasta el extremo de hacer el bien a los que te han ofendido, terminarás venciendo y transformando en bien todo el mal recibido. Porque Jesús, abrazando con amor heroico la cruz, la transformó en camino de vida. ¡Haz tú lo mismo!.

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