EVANGELIO DÍA 10 DE DICIEMBRE



En aquel tiempo dijo Jesús: “¿A qué compararé la gente de este tiempo?. Es comparable a los niños que se sientan a jugar en las plazas y gritan a sus compañeros. Tocamos la flauta y no bailasteis, cantamos cancines y no llorasteis. Porque vino Juan que ni come ni bebe y dicen que tiene un demonio. Luego ha venido el Hijo del Hombre que come y bebe, y dicen que es glotón y bebedor, amigo de gente de mala fama y de los que cobran impuestos para Roma. Pero la sabiduría de Dios se demuestra por sus resultados”.

(Mateo 11, 16-19)



MEDITACIÓN



No es el estilo de nuestra piedad lo que cuenta. Lo que verdaderamente nos santifica es lo que hacemos por los demás. Cuando nos preocupamos por el mundo y sus gentes, al igual que lo hace Dios, es cuando somos verdaderamente santos.



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