EVANGELIO DÍA 8 DE NOVIEMBRE



Jesús dijo a sus discípulos: “Siempre habrá incitaciones al pecado, pero, ¡ay de aquel que incite a pecar a los demás!. Mejor le sería que lo arrojasen al mar con una rueda de molino atada al cuello, que hacer caer en pecado a uno de estos pequeños. ¡Tened cuidado!. Si tu hermano te ofende, repréndele pero si cambia de actitud, perdónale. Aunque te ofenda siete veces en un día, si siete veces viene a decirte: No volveré a hacerlo, deberás de perdonarle”. Los apóstoles dijeron al Señor: “Danos más fe”. El Señor les contestó: “Si tuvierais fe, aunque fuera tan pequeña como una semilla de mostaza, podrías decirle a esa morera: Desarráigate de aquí y plántate en el mar, y el árbol te obedecería”.

(Lucas 17, 1-6)



MEDITACIÓN



A pesar de que muchas veces pecamos, la misericordia de Dios para con nosotros no tiene fin. Tampoco ha de tenerlo nuestra misericordia para con aquellos que pecan contra nosotros: Sería pecar contra Dios.



© Todos los derechos reservados. Orden del Temple, 2.010