EVANGELIO DÍA 27 DE SEPTIEMBRE



Por aquel entonces, los discípulos se pusieron a discutir quien de ellos sería el más importante. Jesús, al darse cuenta de lo que estaban pensando, tomó un niño, lo puso junto a Él y les dijo; “El que recibe a este niño en mi nombre, recibe a Mi, y el que me recibe a Mi, recibe también al que me envió. Por eso, el más insignificante entre todos vosotros, ése será el más importante”. Juan le dijo: “Maestro, hemos visto a uno que expulsaba demonios en tu nombre, pero como no es de los nuestros, se lo hemos prohibido”. Jesús le contestó: “No se lo prohibáis, porque el que no está contra nosotros, está a nuestro favor”.



(Lucas 9, 46-50)







MEDITACIÓN







Cuando criticamos a los demás porque viven el Evangelio de modo diferente a como lo vivimos nosotros, es importante recordar que Jesús, simplemente nos pide que nos amemos los unos a los otros, sin distinciones.



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