EVANGELIO DÍA 25 DE JULIO



La madre de los hijos de Zebedeo se cercó con ellos a Jesús y se arrodilló para pedirle un favor. Jesús le preguntó: “¿Qué quieres?”. Ella le dijo: “Manda que estos dos hijos míos se sienten uno a tu derecha y el otro a tu izquierda”. Jesús contestó: “No sabéis lo que pedís. ¿Podéis beber la copa amarga que voy a beber yo?. Le dijeron: “Podemos”. Jesús les respondió: “Vosotros beberéis esa copa de amargura, pero el sentaros a mi derecha o a mi izquierda no me corresponde a mí darlo. Será para los que mi Padre lo ha preparado”. Cuando los otros diez discípulos oyeron todo esto, se enojaron con los dos hermanos. Pero Jesús les llamó y les dijo: “Sabéis que, entre los paganos, los jefes gobiernan con tiranía a sus súbditos y los grandes descargan sobre ellos el peso de su autoridad. Pero entre vosotros no debe ser así. Al contrario, el que entre vosotros quiera ser grande, que sirva a los demás, y el que entre vosotros quiera ser el primero que sea vuestro esclavo. Porque, del mismo modo, el Hijo del Hombre no ha venido para ser servido, sino para servir y dar Su vida en pago de la libertad de todos”.

(Mateo 20, 20-28)



MEDITACIÓN



El liderazgo cristiano, se basa en el servicio a los demás. Es sólo lo que hacemos por los otros lo que nos granjea el respeto. Sustituir el servicio y el amor cristiano por el poder y la autoridad, no es ni autoridad ni cristiano.



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