EVANGELIO DÍA 28 DE JULIO



En aquel tiempo, dijo Jesús: “Puede compararse también el Reino de los Cielos a una red echada al mar que recoge toda clase de peces. Cuando la red está llena, los pescadores la arrastran a la orilla y se sientan a escoger los peces, ponen los buenos en canastas y tiran los malos. Así sucederá al fin del mundo: Saldrán los ángeles a separar los malos de los buenos y arrojarán los malos al horno encendido, donde llorarán y rechinarán los dientes. Jesús preguntó: “¿Entendéis todo esto?”. “Si, Señor”, contestaron ellos. Entonces Jesús añadió: “Cuando un maestro de la Ley está instruido acerca del Reino de los Cielos, se parece a un padre de familia que de lo que tiene guardado saca cosas nuevas y cosas viejas”. Cuando Jesús terminó de contar estas parábolas, se fue de allí.
(Mateo 13, 47-53)

MEDITACIÓN

Todo signo de abundancia de vida puede ser del Reino. Sin embargo, no hay que perder lo esencial en la cantidad, en las experiencias grandes y fuertes. La presencia de Jesús se sien te cuando el amor se multiplica y también en la carencia, momento en que tú eres responsable de que allí se vea un signo del Reino.

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