EVANGELIO DÍA 3 DE DICIEMBRE



Al día siguiente, al ver Juan a Jesús que venía hacia él, exclamó: “Este es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. Éste es aquel de quien yo dije: Tras de mi viene un hombre que está por delante de mi, porque existía antes que yo. Yo no lo conocía, pero he salido a bautizar con agua para que sea manifestado a Israel”. Y Juan dio testimonio diciendo: “He contemplado al Espíritu que bajaba del Cielo como una paloma y se posó sobre Él. Yo no lo conocía, pero el que me envió a bautizar con agua  me dijo: “Aquel sobre quien veas bajar el Espíritu y posarse sobre Él, ése es el que ha de bautizar con Espíritu Santo”. Y yo lo he visto y he dado testimonio de que éste es el Hijo de Dios”.
(Juan  1, 29-34)

MEDITACIÓN

Jesús, me alegra celebrar hoy el día de Tu onomástica. Te felicito por Tu nombre, el Nombre sobre todo nombre, es júbilo para mi corazón y esperanza para mi vida. Quiero vivir y morir pronunciando Tu nombre, Jesús. Llegas hoy a mi con la sencillez de un manso cordero para cargar con mis pecados, eres mi Salvador. Eso significa tu bendito nombre de Jesús.

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