EVANGELIO DÍA 13 DE NOVIEMBRE




Dijo Jesús: “El Reino de los Cielos es como un hombre que llamó a sus criados y los dejó a cargo de sus negocios. A uno le entregó 5.000 monedas, a otro 2.000 y a otro 1.000. Al cabo de mucho tiempo regresó y se puso a hacer cuentas con ellos. Llegó el primero el que había recibido las 5.000 monedas y le dijo: “Señor, tú me entregaste 5.000 y aquí tienes otras 5.000 que he ganado”. El señor le dijo: “Muy bien, eres un criado bueno y fiel, y como has sido fiel en lo poco, yo te pondré al cargo de mucho más. Entra y alégrate conmigo”. Después llegó el criado que había recibido las 2.000 monedas y dijo: “Señor, tú me entregaste 2.000  y aquí tienes otras 2.000 que he ganado”. El señor le dijo: “Muy bien”. Por último, llegó el criado que había recibido 1.000 monedas y dijo su amo: “Señor, yo sabía que eras un hombre duro, que cosechas donde no sembraste y recoges donde no esparciste. Por eso tuve miedo, así que fui y escondí tu dinero en la tierra”. El amo le contestó: “Tú eres un criado malo y holgazán. Puesto que sabías que yo cosecho donde no sembré y recojo donde no esparcí, debías haber llevado mi dinero al banco y yo, a mi regreso, lo habría recibido junto con los intereses”.
(Mateo 25, 14-30)

MEDITACIÓN

Para hacer presente Tu Reino, Señor, nos has dado innumerables recursos, en lo personal, social y religioso. Me siento responsable, pero no tengo miedo, sólo temo mi debilidad que me puede hacer perder Tu encargo y confianza en mi. Dame Señor, la capacidad de integrar Tu imagen de Señor y amigo, de aquél que me pedirá cuentas y que con amor, me pidió simplemente, ser Su colaborador.

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