EVANGELIO DÍA 26 DE NOVIEMBRE


Dijo Jesús a sus discípulos: “Curando veáis a Jerusalén sitiada por los ejércitos, sabed que está cerca su destrucción. Entonces, los que estén en Judea, que huyan a la sierra; los que estén en la ciudad que se alejen; los que estén en el campo, que no entren en la ciudad, porque serán días de venganza en que se cumplirá todo lo que está escrito. ¡Ay de las que estén criando o encinta en aquellos días!, porque habrá angustia terrible en esta tierra y un castigo para ese pueblo. Caerán a filo de espada, los llevarán cautivos a todas las naciones. Jerusalén será pisoteada por los gentiles, hasta que a los gentiles les llegue su hora. Habrá signos en el Sol, la Luna y las estrellas; y en la Tierra angustias de las gentes, enloquecidas por el estruendo del mar y el oleaje. Los hombres quedarán sin aliento por el miedo y la ansiedad ante lo que se les viene encima al mundo pues los astros se tambalearán. Entonces verán al Hijo del Hombre venir en una nube, con gran poder y majestad. Cuando empiece a suceder eso, levantaos, alzad la cabeza: Se acerca vuestra liberación”.
(Lucas 21, 20-28)

MEDITACIÓN

Señor, salen palabras de esperanza para cuando nos alcance la mayor tribulación. Estoy seguro que no me dejarás solo ante el peligro que continuamente me rodea en esta sociedad de falsos profetas y agoreros de desgracias. El poder y la majestad sólo son tuyos y yo me rindo ante la grandeza de mi Señor y mejor amigo.

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